Llega la primavera y con ella las alergias oculares. Uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo son los ojos, y aproximadamente una de cada cinco personas se ve afectada por este tipo de alergias en esta época del año. El aumento de las esporas y el polen en el aire más comúnmente provocado por gramíneas, árboles como los cipreses, plataneros y el olivo son los causantes de este tipo de alergias estacionales. Cuando nuestros ojos entran en contacto con el alérgeno, nuestro sistema inmunológico se siente atacado e intenta combatirlo provocando el enrojecimiento de los ojos, sensación de arena, picor ocular, lagrimeo, aumento de la sensibilidad a la luz e inflamación de los párpados.
Es muy importante evitar fregarse los ojos (porque estos se enrojecen todavía más).Para reducir la exposición al alérgeno se aconseja:- Conducir con las ventanillas cerradas.
– Evitar estar en la calle a primera hora de la mañana así como a última hora de la tarde, porque son las horas de máxima exposición al polen.
– Lavarse frecuentemente las manos.
– Utilizar gafas de sol de diseño grande y envolvente.
Es muy importante evitar fregarse los ojos (porque estos se enrojecen todavía más).Para reducir la exposición al alérgeno se aconseja:- Conducir con las ventanillas cerradas.
– Evitar estar en la calle a primera hora de la mañana así como a última hora de la tarde, porque son las horas de máxima exposición al polen.
– Lavarse frecuentemente las manos.
– Utilizar gafas de sol de diseño grande y envolvente.
Muchas veces la alergia ocular además de reducir la exposición al alérgeno necesita de un tratamiento médico para aligerar los síntomas.
Si en esta época del año, aún con las medidas preventivas, usted continúa con picor, enrojecimiento ocular, aumento de la sensibilidad de la luz o inflamación de los párpados, no dude en consultar con su oftalmólogo de confianza.